martes, 10 de junio de 2014


Oferta de productos forestales maderables
y no maderables con potencial económico
en un bosque de tierra firme de la
Amazonia colombiana


Los bosques tropicales han sido valorados tradicionalmente por el volumen
comercial de madera que poseen. Esta visión le asigna valor al
bosque corno producto, pero no corno ecosistema vivo, y ha llevado a
subestimar su potencial corno fuente de recursos. Datos obtenidos de
la evaluación de abundancia natural de seis especies maderables y siete
especies fuente de Productos Forestales No Maderables y su proceso
productivo muestran que los PFNM no son un renglón marginal en la
economía local. El Valor Neto Anual obtenido para ellos fluctúa entre
US $47 y US $301/Ha, dependiendo de las especies que sean cosechadas.
Es necesario adelantar estudios de ecología, biología reproductiva
y regeneración de las especies, para determinar la capacidad de carga
de las poblaciones y validar estos resultados con los pobladores locales
a fin de que orienten el desarrollo con base en el uso y manejo de sus
recursos naturales. Así mismo, se hacen necesarios estudios de demanda
de los mercados locales.

BOSQUES, FAUNA Y CONSERVACIÓN
AMAZONIA DESDE DENTRO


1. Introducción
Los bosques tropicales han sido reconocidos por la humanidad como
fuente de alimentos, medicinas, bienes y servicios para el bienestar humano.
Sin embargo, salvo ciertas especies de importancia industrial, estos beneficios
junto con los servicios ambientales de los bosques, durante largo
tiempo fueron subvalorados o no valorados económicamente por las comunidades
locales (Izko y Burneo, 2003). La presión de aprovechamiento hacia
los recursos forestales ha llevado a una reducción de los bosques
tropicales, afectando directamente la biodiversidad, las relaciones
ecológicas, y la supervivencia de especies vegetales y animales, incluyendo
al ser humano. Se estima que 500 millones de habitantes de los trópicos
dependen directamente de los recursos forestales para su supervivencia
(Muthoo, 2004) y el 80% de la población del mundo en desarrollo utiliza
Productos Forestales No Maderables (PFNM) para satisfacer necesidades
nutricionales y de salud (FAO, 1995). En Colombia, según las estadísticas
de 1993 efectuadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas
(DANE), el 80% de la población asentada en las áreas forestales
están en el rango de pobreza (Piedrahita, 2004), y aunque una de sus actividades
productivas es el aprovechamiento maderable, la extracción y comercialización
de PFNM, el manejo ordenado del bosque y los servicios
ambientales son en algunos casos las mejores alternativas para subsanar la
pobreza y la subsistencia (Piedrahita, 2004).
Según la FAO (1999), "los Productos Forestales No Maderables son bienes
de origen biológico, distintos de la madera, derivados del bosque, de
otras áreas forestales y de los árboles fuera de los bosques", definición que
incluye productos tangibles de los bosques naturales, sistemas
agroforestales y otros elementos boscosos, pero excluye servicios y beneficios
ambientales como ecoturismo, protección de cuencas, conservación de
la biodiversidad, bioprospección, entre otros. Aunque se estima que la economía
generada por el comercio de PFNM es un renglón marginal en el
comercio mundial, los retornos económicos derivados de su utilización bajo
sistemas de manejo sostenible son más altos a escala local que las ganancias
acumuladas por actividades que degradan el bosque (Izko y Burneo, 2003).
Además de ello, facilita la incorporación de las comunidades indígenas en
mercados modernos, ofrece posibilidades para el manejo forestal, contribuye
a la sustentabilidad de los bosques tropicales naturales y la productividad
se adapta y depende de la biodiversidad del bosque (Bennett et al.,
1994; Pérez et al., 1993; citado en Simula 2001; Cañón, 2000; Cárdenas y
López, 2000; Etter et al., 2001).
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana / Juan Carlos Arias García 281
Para comparar y cuantificar los beneficios y las oportunidades que las
comunidades locales pueden obtener a partir del aprovechamiento sostenible
de los PFNM, se han realizado estudios con plantas fuente de alimentos,
artesanales e industriales (Anderson y Jardim, 1989; Peters et al., 1989;
Peters y Hammond, 1990; J á ti va y Alarcón, 1994; Borgtoft, 1994; Ojeda,
1994; Revelo, 1994a,b; Tangley, 1995; Muñiz-Miret et al., 1996; Orlande et
al., 1996; Etter et al., 1997; Guerrero, 1999; Baluarte, 2000a,b; Cárdenas et
al., 2002), se ha evaluado el comercio en mercados locales y el valor económico
del bosque basado en un conjunto de PFNM, servicios ambientales o
ambos (Grimes et al. 1994a; Adger et al., 1995; Muñiz-Miret et al., 1996;
Ricker et al., 1999; Baluarte y Vásquez, 2000; Godoy et al., 2000; Portilla,
2001; Pulido y Cavelier, 2001). Aunque los estudios varían en el Valor Presente
Neto (VPN) del bosque, muestran que el comercio de PFNM no es
una actividad marginal y puede competir con otras formas de uso del suelo.
El Plan Nacional de Desarrollo Forestal (MMA, 2001) enmarca en un
plan de acción, hasta el año 2025, actividades encaminadas a diversificar la
demanda de productos del bosque, sustentada en la investigación científica
sobre los bienes y servicios ambientales forestales. Esta visión es relevante
para la gestión sostenible del capital natural del país, principalmente si adquiere
una visión de trabajo con las comunidades, considerando que i) entre
el 30 y el 38% de las plantas tienen alguna utilidad reconocida por los
habitantes locales (Cárdenas et al., 1997) y ii) la mayor parte del patrimonio
forestal está en manos de minorías étnicas (Andrade et al., 2004), que para
el caso del sur de la Amazonia colombiana representa más de 10 millones
de hectáreas (el 42% de los territorios de Amazonas, Caquetá y Putumayo;
Ruiz et al. en imprenta3).
Para avanzar en el tema y aportar elementos que permitan vislumbrar el
valor económico que los bosques amazónicos representan para las comunidades
indígenas, el presente estudio analiza los beneficios económicos potenciales
del bosque, tomando como base el aprovechamiento de seis especies
maderables y siete especies no maderables, con el fin de que las comunidades
indígenas avancen en la autogestión de su territorio, acorde a sus características
de naturales y económicas.
2. Objetivo
Estimar la oferta en especies maderables y no maderables (densidad
poblacional y volumen de aprovechamiento) con potencial de uso y comercio,
de un bosque de tierra firme en la Amazonia colombiana, con miras a
suministrar elementos básicos para el desarrollo de alternativas de manejo
sostenible de la biodiversidad.
3 Ruiz SL, Sánchez E, Tabares E, Prieto-C A, Arias-G ]C, Castellanos D, Gómez P, García R. en
imprenta. Plan de Acción en Biodiversidad para el Sur de la Amazonia Colombiana - Fase de
Diagnóstico. Corpoamazonia, IAvH, Sinchi, UAESPNN. Bogotá.
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AMAZONIA DESDE DENTRO
3. Área de estudio
El área de estudio se localiza al extremo sur de Colombia, en el municipio
de Leticia (Figura 1). El clima es Cálido-Húmedo según el modelo de CaldasLang
(Rangel y Luengas, 1997), con temperatura media anual de 25,8°C, régimen
de lluvias monomodal, máxima precipitación desde diciembre hasta abril
y baja pluviosidad a mediados del año (Rangel y Luengas, 1997).
La geología corresponde a las formaciones Amazonas y Pebas. La primera
es de origen sedimentario del Terciario, con relieve colinado y valles en forma
de "V", fuertemente disectados. La formación Pebas, de origen
Miopliocénico, presenta relieve levemente ondulado, de colinas suaves y valles
en "V" levemente disectados. Hacia la ribera del río Amazonas se encuentran
depósitos aluviales recientes (Herrera, 1997; Marmos y Mazorra,
2000). La vegetación corresponde a Bosques de Terrazas y Superficies de
Erosión, ubicados a lo largo de vegas de ríos pequeños y quebradas y sobre
superficies planas o ligeramente disectadas. Se desarrollan en suelos bien
drenados en las zonas de laderas suaves, o imperfectamente drenados en las
superficies plano cóncavas, con encharcamientos en algunas épocas del año.
La vegetación está compuesta por árboles bien desarrollados, con alturas
hasta de 30 m y diámetros superiores a los 40 cm, con raíces superficiales,
bambas o zancos, el sotobosque es alto, denso y homogéneo, con presencia
de epífitas, bejucos y palmas (Carvajal et al., 1979; Cárdenas et al., 1997).
Figura 1. Área de estudio.
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana I Juan Carlos Arias Garda 283
Demográficamente, en el sector colombiano del río Amazonas se concentra
la mayor densidad poblacional, organizada en las cabeceras municipales de
Leticia y Puerto Nariño, y en ocho Resguardos indígenas de estos dos municipios
(Acosta et al., 1997). El trabajo se desarrolló en el territorio de la comunidad
Casilla Najraj, ubicada sobre la margen izquierda de la Quebrada Tacana
en el sector del Kilómetro 11 de la carretera Leticia - Tarapacá, habitado por
familias de las etnias Uitoto, Cocama, Bora, Miraña, entre otras. El Resguardo
se constituyó desde 1978 (López, 2001), a causa del desplazamiento que muchas
familias indígenas Uitoto del Putumayo y del Caquetá realizaron corno
una forma de escape a la violencia y esclavitud que se presentó en la región del
medio Puturnayo por causa de la explotación cauchera de finales del siglo XIX.
4. Metodología
Selección de especies útiles
Se seleccionaron 13 especies mediante talleres de concertación donde se
evaluaron las especies con comercio en los mercados de Leticia, su reconocimiento
por los habitantes, la tradición de uso y cosecha, y la presencia en la
zona (Tabla 1).
Tabla 1. Listado de plantas seleccionadas por su comercio en los mercados de Leticia y
reconocidas por los habitantes de la Comunidad Casilla Najraj, Quebrada Tacana, Leticia,
Amazonas. Uso: A: Alimento, Ar: artesanal, C: construcción, Ma: maderable, Md: medicinal
Nombre común Familia Nombre científico Uso
Parte
utilizada
Andiroba Meliaceae Carapa guianensis Ma,Md Madera
Asaí Arecaceae Euterpe precatoria A Frutos
Canangucho Arecaceae Mauritia flexuosa A Frutos
Caraná Arecaceae Lepidocaryum tenue C Hojas
Castaño Bombacaceae Scleronema micranthum Ma Madera
Guarumo Marantaceae Ischnosiphon arouma Ar Tallos
Huambé Araceae Philodendron soLimoesense Ar,C Raíces
Marupá Sapotaceae Pouteria laevigata Ma Madera
Matamatá blanco Lecythidaceae Eschweilera alata Ma Madera
Matamatá Lecythidaceae Eschweilera punctata Ma Madera
cascudo
Milpeso Arecaceae Oenocarpus bataua A Frutos
Ponilla Arecaceae Socratea exorrhiza C Tallos
Puná Myristicaceae Iryanthera sp. Ma Madera
Densidad poblacional
Para definir el potencial de la especie para su aprovechamiento sostenible
desde los aspectos ecológicos y económicos, se evaluó la densidad poblacional
en la zona de estudio, siguiendo la metodología de distancias, detallada por
Laake et al. (1993) y modificada por Cárdenas et al. (2002) para el estudio de
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AMAZONIA DESDE DENTRO
poblaciones vegetales (Figura 2). Se registró para cada individuo: transecto,
distancia longitudinal, distancia perpendicular al transecto, diámetro a la altura
del pecho (DAP), altura total, altura comercial y cantidad de producto
estimado, se tomaron muestras botánicas y la identificación taxonómica se
hizo en el Herbario Amazónico Colombiano -COAH- del Instituto Sinchi. Se
tomaron mínimo tres líneas de muestreo y 60 individuos por especie.
Análisis de datos
Los datos de las distancias fueron analizados usando el programa
DISTANCE 4,0 Versión 2,0 (Thomas et al., 2002), que estima la Densidad D
(número de individuos/unidad de área), con base en la probabilidad del
muestreo para encontrar las plantas de interés a una distancia perpendicular
dada. Para el cálculo de la densidad se tomó en consideración todas las plantas
registradas, pero con M. flexuosa, sólo se consideraron las plantas femeninas.
Para el cálculo del número de racimos en las especies E. precatoria, M.
flexuosa y O. bataua, se eliminaron los valores de cero racimos, y se calculó el
número de racimos/Ha. Para L. tenue, 1. arouma y P. solimoesense, se calculó la
cantidad de producto/Ha, mediante análisis de Cluster, asumiendo cada planta
como un cluster de hojas, tallos o raíces, según el caso. Para el cálculo de la
densidad de las especies arbóreas, se separaron los individuos de acuerdo
con su categoría diamétrica, seleccionando quince rangos para todas las especies:
< 10; 10 - 20; 20 - 30; ... 140 - 150 cm DAP.
Volumen o cantidad aprovechable
Cada planta, según su desarrollo (edad, vigor, diámetro) e interacción: con
el ambiente (estado fenológico, enfermedades), puede presentar usos que cambian
a lo largo del tiempo de su ciclo de vida y el no considerarlos hace que los
valores de las especies, familias y paisajes se afecten. Por esto, es necesario
distanda y
perpendicular
Linea o transecto de obselVadón y
Figura 2. Metodología de muestreo por Transectos Lineales con Distancias.
Tomado de Cárdenas et al. (2002).
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana / luan Carlos Arias Carda 285
evaluar a cada individuo como un evento independiente (Sánchez et al., 2001).
Se tuvo en cuenta el hábito de la especie, parte aprovechada, tamaño y condición
fitosanitaria de cada uno de los individuos registrados. Con base en la
densidad poblacional de individuos adultos (adultos hembras para el caso del
Canangucho) y el promedio de material utilizable por individuo, se totalizó la
cantidad de materia prima por hectárea por especie. En la Tabla 1 se detallan
los productos y/o partes de la planta evaluados para cada especie. Para las
especies maderables, se midió el DAP y la altura comercial (altura del tronco
recto, sin curvaturas, huecos ni ale tones, hasta el punto de ramificación). Para
el volumen aprovechable, se empleó la fórmula propuesta por el IGAC (1979)
para el cálculo con factor de corrección de forma balanceado:
VOL = 0,785 * [0.97983 - (0,08471 * DAP) - (0,01327*Hc)] * (DAP)2 * Hc.
donde: VOL: volumen en m3; DAP: diámetro (en metros) a la altura del
pecho (1,3 m); He: altura comercial en metros.
Los datos se organizaron por categorías diamétricas, y se obtuvo el volumen
promedio de madera por hectárea. Se asumió un tamaño de 40 cm como
Diámetro Mínimo de Corta (DMC) para los análisis de volumen de madera
aserrable. Para los individuos que no alcanzaron el DMC se estimó el potencial
como fuente de madera rolliza no aserrada, representado en productos
madereros secundarios, empleados como bases o columnas para viviendas,
. en encerramientos de solares, casas, jaulas de animales. Los productos de
madera rolliza comercialmente tienen un mercado secundario, pero su uso es
frecuente en las comunidades indígenas.
Costos de Producción
Productos forestales no maderables
Los costos de producción fueron analizados mediante el cálculo del Valor
Neto Anual (VNA), acorde con la metodología empleada por Bennett et
al. (1994), con la siguiente ecuación:
VNA= Ingreso Bruto - Costo de Producción.
Donde: Ingreso Bruto = Precio por Unidad * Cosecha; Costo de
Producción= Recolección + Procesamiento + Transporte + Costos de Venta.
Cosecha= se asumió una sola cosecha por año para cada especie.
Recolección= (horas/persona de búsqueda + horas/persona recolección y
transporte de la materia prima hasta el lugar del procesamiento) * valor
hora / persona.
Procesamiento = (horas/persona de elaboración del producto final) * valor
hora/ persona.
Transporte = ([horas/persona al sitio de venta] * valor hora/persona) +
valor transporte.
Costos de Venta = (horas/persona en la venta) * valor hora/persona +
valor del empaque.
2861 BOSQUES, FAUNA Y CONSERVACIÓN
AMAZONIA DESDE DENTRO
Para el costo de la mano de obra, se tomó el salario mínimo mensual legal
vigente en Colombia para el año 2003, $340.000 (US $125,9; 1 dólar = 2.700,0
pesos). El valor hora de trabajo se calculó de la siguiente forma:
Hora laboral = $340.000 mes / 30 días/mes / 8 horas/día = $1.416,7/hora
(US $0,5)
Donde: Hora trabajo persona: $1.416,7 (US $0,2); Transporte ida y regreso
comunidad - Leticia - comunidad: $4.000,0 (US $1,5); Empaques (2 cl
producto; $1900 la centena): $38,0 (US $0,01)
Productos forestales maderables
Para el cálculo de costos de las maderas, se averiguó el precio de compra
de las especies en las bodegas de la ciudad de Leticia. Con base en el valor
medio y en el volumen estimado por hectárea para cada especie, se calculó el
valor comercial de cada una. Se tomó como base los datos y las estadísticas
manejadas por la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la
Amazonia - Corpoamazonia, según las cuales el margen de ganancias para
madera blanca está entre el 15 y el 20% del valor comercial (L.M. Cuevas,
comunicación. persona14). Para el análisis de costos de madera no aserrada,
se tomó el precio local de los astillones y es tan tillos, $1.500,0 (US $0,6) y
$2500,0 (US $0,9) respectivamente. Para estimar el valor de cada especie por
hectárea, se realizó la sumatoria del precio de cada categoría diamétrica.
Valor presente neto - VPN
Con base en el VNA, el costo de producción y el ingreso bruto, se calculó
el VPN para cada especie, tomando un ciclo de rotación hasta el año 20, tasa
de descuento del 8% (tasa oficial de inflación para Colombia en los años 2002
y 2003), incremento salarial anual del 8% (valor del Salario Mínimo Legal
para los años 2003 y 2004). Para el precio de los PFNM, se asumieron incrementos
quinquenales del 50%, tomando como base el comercio tradicional en
el mercado informal indígena, el cual no está sujeto a incrementos anuales en
el precio al público.
5. Resultados y discusión
Productos forestales no maderables
Euterpe precatoria (Asaí)
Los resultados presentan alta variabilidad (Tabla 2), debido a que el
muestreo abarcó todos los individuos adultos encontrados, aunque no estuvieran
en fase reproductiva, es decir, que tuvieran cero racimos. Esta alta
varianza puede reflejar las condiciones naturales que anualmente presenta el
recurso, útil si se planifica el manejo de la especie, puesto que previene el
4 Luz Marina Cuevas, Ingeniera Forestal. Corpoamazonia. Abril, 2004.
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana / luan Carlos Arias García 287
Tabla 2. Densidades poblacionales estimadas y oferta natural de productos no
maderables para siete especies. Quebrada Tacana, Leticia, Amazonas
Área Producto
# D (± LC., a = 0,10)
Especie muestreo
Ind (indlHa) promedio promedio { Ha
(Ha) evaluado cantidad {planta (± LC., a = 0,10)
E. precatoria 1,4 64 62,2 (20,9 - 185,0)
Racimos
88 1,3 84,8 (38,5 - 186,6 )
frutos
M·flexuosa 2,6 46 26,3 (14,1 - 48,9)
Racimos
170 3,7 74,2 (43,5 - 126,7)
frutos
O. bataua 8,1 86 15,4 (10,8 - 22,1)
Racimos
86 14,3 (9,4 - 21,9)
frutos
L. tenue 0,03 84 3996,8 (2430 - 6573) Hojas 387 4,6 19498 (12671 - 30001)
S. exorrhiza 3,4 66 23,4 (17,6 - 28,5) Astillas 25,7 601,4 (452,3 - 732,5)
l. arouma 0,1 66 847 (545 - 1317) Tallos 222 3,4 3110 (2013 - 4804)
P. solimoesense 11,2 64 6,3 (5,1 -7,9) Raíces 386 6 36,9 (27,7 - 49,2)
riesgo de realizar sobreestimaciones en la oferta de frutos. La densidad encontrada
es similar a la reportada para la palma Euterpe oleracea en el Atrato
medio (Colombia), donde González et al. (2000) cuantificaron entre 80 y 200
tallos/Ha, en bosques con dominancia de esta especie.
Los análisis de costos son variables, con valor neto para cada racimo entre
$-1.566,9 y $1.664,1, Y ganancia promedio de $307,6 (US $0,1) por racimo y
$26.084,5 (US $9,7) por hectárea de bosque. Para E. oleracea en el estuario del
río Amazonas, se ha reportado una productividad de 13 toneladas frutos/
Ha/año (Muñiz-Miret et al., 1996), los cuales procesados en forma de jugo,
son uno de los principales productos extractivos en la economía brasilera
(Richard s, 1993, citado por Moegenburg y Levey, 2002), que genera anualmente
US $20,3/Ha, según datos del Instituto Brasilero de Geografía y Estadística
- IBGE (1996, citado por Moegenburg y Levey, 2002). Esos datos
superan en el doble el valor obtenido en este estudio, pero en el estuario del
Amazonas el aprovechamiento se realiza en áreas cultivadas, y la especie E.
oleracea es una palma de hábito cespitoso, con mayor cantidad de racimos
fructíferos por planta (o agregados de plantas).
Mauritia flexuosa (Canangucho o Moriche)
La vegetación del Tacana corresponde a bosques mixtos, de relieve plano
y con algunos suelos mal drenados, que permiten el establecimiento de
cananguchales relativamente pequeños (entre 3 y 10 Has), con heterogeneidad
en su composición. La densidad estimada (Tabla 2) es menor que la
reportada por Urrego (1987), para los planos de inundación del medio Caquetá,
con densidades de 132 palmas femeninas por hectárea en bosques con dominancia
de la Canangucha, pero los datos son similares a los valores citados
por Urrego (1997) para el paisaje de terraza baja mal drenada en el medio
Caquetá (25,6 palmas hembras/Ha), en bosques con características similares
a los del presente trabajo. Se estimó una oferta de 3,7 racimos/planta, similar
288 1 BOSQUES, FAUNA Y CONSERVACIÓN
AMAZONIA DESDE DENTRO
a los 4 racimos/palma citado por Urrego (1987, 1997). El número de racimos/
Ha son menores que los citados por Urrego (1987) (74,2 vs. 275) y Cárdenas
et al. (2002) (138 racimos), pero similares para los valores citados de Urrego
(1997) (74,2 vs. 102,3).
Los costos de producción son variables, con valores netos entre $-5.773,7
y $20.256,2/racimo, y ganancia promedio de $8.233,O/racimo (US $3,1) y
$610.888,6/Ha (US $226,3). El peso de una bolsa de masa de canangucho
oscila entre 1,5 y 2,0 Kg. Si se asume un peso de 1,5 Kg/bolsa, se estima que
un racimo produce 13,5 Kg de pulpa, valor que no difiere mucho de lo reportado
por Urrego (1987) para los bosques inundables del Caquetá, donde un
racimo produce alrededor de 11,5 Kg de pulpa (275 racimos/Ha, 3.158,0 Kg
pulpa/Ha).
Oenocarpus bataua (Milpeso)
La densidad hallada (Tabla 2) es considerablemente menor que la reportada
en la Amazonia peruana (36 palmas/Ha; Peters et al., 1989), en la
Amazonia ecuatoriana (35 palmas/Ha; Millar, 2002), y el Atrato medio en
bosques heterogéneos con dominancia de palmas Euterpe y Oenocarpus (88
individuos/Ha; González et al., 2000). El promedio de 1 (±O,9) racimo fructífero
por planta está dentro del rango reportado por Miller (2002), con valores
que fluctúan entre 1 y 2,5 racimos/planta. El valor hallado de 14,3 racimos/
Ha es menor que los reportados en la región del Atrato medio en el Urabá
chocoano de Colombia (24 racimos fructíferos/Ha; González et al., 2000). Los
estudios citados se han realizado en zonas con dominancia de O. bataua, probablemente
originada por la antigua existencia de poblados indígenas que
favorecieron la regeneración y la siembra de la especie (Miller, 2002). Para
los bosques de la Quebrada Tacana, no se conocen reportes de antiguos pobladores
y las actuales comunidades indígenas allí asentadas tienen una historia
de ocupación reciente (no mayor a 40 años).
El valor neto por racimo está entre $-3.291,9 y $2.341,3, con ganancia media
de $-612,6/racimo (US $-0,2) y $-8.670,2/Ha (US $-3,2). De una hectárea
se pueden obtener 203 bolsas de jugo (14,3 racimos/Ha'" 14,2 bolsas/racimo),
estimativo inferior al reportado por Cárdenas et al. (2002) en los bosques
del Putumayo (Colombia).
La producción del jugo de milpeso (Foto 1) es una actividad que está sujeta
a un amplio margen de rentabilidad, desde la generación de pérdidas
económicas hasta excedentes monetarios. A lo largo del proceso de elaboración,
se presentan pérdidas debido al consumo familiar de: i) los frutos, ii)
productos intermedios en el proceso, iii) producto final antes de ser empacado
y llevado hasta el lugar de venta, y iv) varios de los anteriores. Con la
forma actual de aprovechamiento, los precios de venta no cubren el costo
total de cosecha, transformación y venta del jugo de los frutos. Parte del
costo está representado en el tiempo de transporte y venta del producto en
el mercado, 4,5 horas en promedio (44% de la mano de obra).
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana / luan Carlos Arias García 289
Lepidocaryum tenue (Caraná)
Por tratarse de una especie con distribución
agrupada en grandes poblaciones, sería
recomendable aplicar otras metodologías de
campo para validar los valores obtenidos en
el presente trabajo. La alta varianza en el promedio
de hojas útiles/planta (Tabla 2), se
debe a que no todas las plantas presentan
hojas óptimas para la elaboración de techos.
La forma como la especie puede responder
ante una remoción continuada de hojas,
es un tema que debe abordarse en detalle.
Scariot (1999), en la Amazonia Central, cataloga
a L. tenue como una especie invasora de
hábitats perturbados, que ocupa el sotobosque
en sitios fragmentados, sugiriendo altas ta-
Foto 1. Procesamiento de los frusas
de regeneración. Al parecer, la especie tie- tos de milpeso. Foto: Je Arias.
ne un amplio rango de tolerancia a la luz, pues
acorde con lo observado en los bosques del Tacana, esta palma es el elemento
dominante en el sotobosque de bosques maduros, poco intervenidos, pero en
otras zonas como en los bosques de Tarapacá (río Putumayo, Colombia), la
especie se presenta en grandes densidades en zonas con dosel abierto y mayor
entrada de luz (J.e. Arias, Observaciones. personal.).
Según el conocimiento tradicional, una palma puede ser cosechada cada seis
meses, siempre y cuando se deje el cogollo intacto. Esta información es coincidente
con la reportada para la palma Astrocaryum standleyanum en los bosques
del Darién (Chocó biogeográfico), donde se han obtenido cosechas anuales
ecológica mente sostenibles de hojas dejando en cada corte el rebrote foliar
intacto (Velásquez, 2001). Otras palmas requieren un manejo más cuidadoso;
Ratsirarson et al. (1996) reportan para Neodypsis decaryi en Indonesia cosechas
inferiores al 25% de las hojas para mantener niveles sostenibles de productividad;
para Geonoma deversa se ha calculado una tasa de producción de 3 hojas/
planta/ año, que permite soportar cosechas trianuales (Flores y Ashton, 2000),
similar a lo reportado para G. congesta en Costa Rica por Chazdon (1991, citado
por Flores y Ashton, 2000). Es necesario adelantar estudios con diferentes niveles
de cosecha y bajo diferentes condiciones de luminosidad, para establecer
la capacidad de carga de la especie ante una cosecha continuada. Para Geonoma
macrostachys en la Amazonia ecuatoriana se reporta mayor tolerancia a la cosecha
en poblaciones ubicadas en áreas con mayor luminosidad, como bosques
secundarios y sistemas agroforestales (Svenning y Macía, 2002).
Los techos de Caraná (Foto 2) se arman a partir de la elaboración de tendidos
o capas de hojas (localmente llamados paños o peines) tejidas sobre una
varilla o astilla del tallo de la palma Ponilla (Fotos 3 y 4), con longitud estándar
de 3 metros y valor comercial entre $1.500 y $3.000 (US $0,5 - 1,1), dependienSOCIEDAD,
COMUNIDADES Y REPRESENTACIONES
AMAZONIA DESDE DENTRO


Foto 2. Techo de hojas de Caraná. Foto: JC Arias.
do de la calidad (expresada
en el número de hojas
por peine). En la Tabla 3 se
detallan los pasos necesarios
para la elaboración de
10 paños de hoja de Caraná,
empleando 13,0 horas/
persona. El precio de venta
permite generar un excedente
de $6.582,9 (US
$2,4), representado como
valor de materia prima, es
decir, hojas de Caraná y
astillas de Ponilla.
Foto 3. Tejida de hojas de
Caraná sobre astillas de
Ponilla. Foto: J.e. Arias.
Foto 4. Paños o tendidos de hojas de Caraná.
Foto: J.e. Arias.
Asumiendo que el valor de la materia prima está representado en 83% por
las hojas y en 17% por las varas, el valor de las hojas por paño es de $546,4
(US $0,2), con valor de $4,l/hoja (US $0,002) y $81.785,6/Ha (US $30,3), mayor
al reportado por Flores y Ashton (2000) para G. deversa, la cual es empleada
para la elaboración de techos en la Amazonia peruana, y cuyas hojas
tienen un valor entre US $2,6 y 26,1, dependiendo de la distancia a los centros
de mercadeo. La cercanía de los bosques del Tacana a Leticia, favorece
la comercialización y la valoración de los recursos.
El dato de hojas útiles por hectárea, y por lo tanto el valor neto (VN) de la
especie, corresponde a datos por cosecha de hojas. Para el presente estudio,
se asume una cosecha anual. Sin embargo, acorde con lo mencionado anteriormente,
la frecuencia con que puedan cosecharse las hojas, debe ser objeto
de estudio, para poder realizar con mayor exactitud el VNA de este tipo de
recurso. Para G. deversa (Flores y Ashton, 2000) y para Chamaedorea radica lis
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana / Juan Carlos Arias Garda 291
Tabla 3. Etapas y valores del proceso de elaboración de 10 tendidos
(paños o peines) de hoja de Caraná para la fabricación de techos.
Proceso n
Tiempo promedio
Unidades
(±D.E.)
Transporte al lugar de corte 8 0,6 (± 0,1) Horas / persona
Corte Hojas 8 361,6 (± 97,3) Hojas / hora / persona
Transporte Hojas 8 0,6 (± 0,1) Horas / persona
Corte y Transporte Ponilla * 2,1 Horas / persona
Tejida - Armada paño 8 0,5 (± 0,2) Horas / peine / persona
Cantidad Hojas 8 132 (± 14) Hojas / peine
* Ver datos para Socratea exorrhiza
(Endress et al., 2004) se ha reportado que la supervivencia de la población no
es afectada por la cosecha continuada de hojas, pero sí el número de plantas
u hojas con interés comercial. Un plan de manejo requeriría incluir ciclos de
rotación, control, reducción en la intensidad de cosecha y repoblamiento.
Socratea exorrhiza (Palma Ponilla o Zancona)
El aprovechamiento de la palma implica su muerte, dado que la parte
aprovechada es el tallo. Freckleton et al. (2003) han reportado que la remoción
de individuos reproductivos de palmas, bajo ciertos parámetros de manejo,
puede no afectar la estructura de la población, en tanto que el corte de
individuos que no hayan alcanzado su madurez sexual puede llegar a marcar
un descenso en la curva poblacional de la especie y afectar negativamente su
supervivencia. Con miras a la conservación de este recurso, es necesario adelantar
estudios de la dinámica poblacional, de modo que se puedan tener las
bases biológicas para efectuar los planes de aprovechamiento y manejo. Al
mirar en conjunto la oferta natural de S. exorrhiza y L. tenue como materia
prima para la elaboración de paños, se induce que una hectárea de bosque
puede ofrecer 601,4 ripas de Ponilla y 151,1 tendidos de hojas. El aprovechamiento
de una sola hectárea de S. exorrhiza podría surtir la cantidad de ripas
necesarias para el tejido de las hojas de Caraná de cinco hectáreas, o el aprovechamiento
de una hectárea de Caraná durante cinco cosechas.
Ischnosiphon arouma (Guarumo o Arumá)
Esta especie es un elemento dominante del sotobosque en las superficies
plano-cóncavas mal drenadas donde se presentan encharcamientos, llegando
a desplazar a L. tenue. Por tratarse de una especie con distribución agrupada
en grandes poblaciones, sería recomendable aplicar otras metodologías de
campo con la finalidad de validar adecuadamente los valores obtenidos en el
presente trabajo. La alta varianza en el promedio de tallos por planta (Tabla
2) se debe a que no todas las plantas registradas presentaron las condiciones
necesarias para su cosecha.
BOSQUES, FAUNA Y CONSERVACIÓN
AMAZONIA DESDE DENTRO
Foto 5. Tejida de
cernidores con fibras de
Guarumo. Foto: Je Arias.
No se dispone de datos acerca de la biología para
esta especie, pero Shanley et al. (2002) mencionan alta
capacidad de regeneración posterior a la extracción,
mientras que Nakazono et al, (2004) reportan bajas
tasas de recuperación para Ischnosiphon polyphyllus, y
recomiendan una tasa de cosecha no mayor al 50%
de los tallos por planta, aunque aparentemente el crecimiento
de las plantas se ve más afectado por factores
de luminosidad que por la cosecha de tallos.
La rentabilidad del proceso depende del tipo y
el destino final del producto. Si el cernidor se elabora
como elemento de la cultura material para la
producción de fariña (Foto 5), el costo de venta no
compensa el esfuerzo invertido en la elaboración;
pero si se elabora como artesanía, combinando
coloraciones y formas de tejidos, se emplea más
tiempo y materia prima en su manufactura pero el
precio de venta alcanza a compensar el trabajo invertido. 1. arouma es ampliamente
comercializada para la elaboración de canastos y tejidos artesanales,
ofreciendo buenas alternativas comerciales para las comunidades locales en
Florencia (Colombia) (Pulido y Cavelier, 2001), Guyana (van Andel, 2000) y
Belem (Brasil) (Shanley et al., 2002).
Philodendron solimoesense (Huambé)
Considerando que la longitud cosechable de una raíz es de quince (15)
metros, la oferta por hectárea es de 553,5 metros de raíces de Huambé para
los bosques del Tacana, superior a la reportada para la zona andina de Colombia,
donde los artesanos extraen anualmente 305 m/Ha de raíces de
Philodendron hastatum (Tripeperro) (Guerrero, 1999).
La elaboración de escobas con raíces de P. solimoesense (Foto 6) es una
actividad no rentable económicamente, con balance negativo entre los precios
de venta y los costos de producción. El tiempo empleado para la preparación
de la fibra y el tejido de las escobas (12 horas), no compensa el precio
de venta ni permite recuperar los costos de producción. Es recomendable
buscar alternativas productivas viables económicamente para la especie. El
empleo de raíces de especies hemiepífitas en la manufactura de muebles ha
proporcionado oportunidades económicas para las poblaciones locales en
Guyana, en Amapá y Pará (Brasil) (Whitehead y Godoy, 1991; van Andel,
2000; Hall et al., 2001; citados en van Andel et al., 2003). En Iquitos las raíces
de P. solimoesense se usan para la elaboración de muebles, se comercializa en
rollos a un precio de $228,9 la raíz5 y es la cuarta especie que genera mayores
ingresos monetarios (Baluarte y Vásquez, 2000). En la zona cafetera de Co-
5 Según datos de Baluarte y Vásquez (2000): SI. 14,3 el rollo de 2,2 kilos, a precios de los
mercados de Iquitos. SI. 1 = $650,0. Un (1) metro de raíz seca = 3,6 g (Guerrero, 1999).
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana / Juan Carlos Arias Carda 293
lombia, las raíces de Philodendron hastatum son
empleadas para la elaboración de canastos,
alternativa que incrementa los ingresos laborales
en conjunto con otras actividades
productivas (Guerrero, 1999).
El aprovechamiento y manejo de raíces
lianescentes puede favorecer la conservación
del bosque y los árboles tropicales, al prevenir
la corta de árboles que, aunque no posean
interés maderable o no maderable, son
el soporte y el sustento de las especies
hemiepífitas (van Andel et al., 2003).
Maderables
Para cada especie, los resultados son altamente
variables (Tabla 4). La mayor parte de
las especies poseen DAPs menores a 80 cm,
con excepción de Eschweilera punctata, que alcanza
a superar los 100 cm. Ca rapa guianensis
no presentó ningún individuo por encima de
Foto 6. Procesamiento de fibras
de Huambé en la elaboración
de escobas. Foto: J.e. Arias.
50 cm. La distribución diamétrica global de las seis especies evaluadas se ajustan
a los resultados obtenidos por Cárdenas et al. (2004) para los bosques del
corregimiento de Tarapacá (Amazonas), donde hallaron que pocos árboles
sobrepasan 80 cm de diámetro. La distribución de árboles por categoría
diamétrica (Figura 3) muestra curvas diferentes a la "J" invertida, esperada
para especies arbóreas tropicales, con mayor número de individuos juveniles
(DAP pequeños) que adultos con diámetros mayores. En Tarapacá (Amazonas),
Cárdenas et al. (2004) reportan volúmenes para C. guianensis inferiores a
Tabla 4. Valor comercial de la madera (en pesos) de seis especies en el mercado de Leticia, de
acuerdo al tipo de productos maderables que se pueden aprovechar en cada categoría diamétrica.
MADERA ROLLIZA
dap uso vol (m3) valor unidad valorm3
00-20 Astillón 0,015 $1.500 $102.041
20-40 Estantillo 0,040 $2.500 $63.012
MADERA DE ASERRÍO
dap especie nombre local valorm3
40-150 C. guianensis Andiroba $250.000
E. alata Matamatá Rojo $550.000
E. punctata Matamatá Cascudo $440.000
Iryanthera sp. Puná $375.000
P. laevigata Marupá $210.000
S. micranthum Castaño $230.000

catego rias diamétricas
Figura 3. Densidad de individuos por categoría diamétrica para seis especies forestales
maderables en los bosques de tierra firme de la Quebrada Tacana, Leticia, Amazonas. El
eje y para C. guianensis está en escala diferente.
los del presente estudio, 3,1 vs. 4,3 m3/Ha. Para S. micranthum, el volumen
maderable encontrado en la Quebrada Tacana es superior al de Tarapacá 6,9
vs. 9,3 m3/Ha, aunque el valor de densidad es menor 2,6 vs. 56,5 árboles/Ha.
La distribución diamétrica de las especies presentada en la Figura 3 puede
deberse a varios factores: 1) ser consecuencia del proceso metodológico empleado.
La capacidad de detección de los investigadores (imagen de búsqueda)
estuvo enfocada hacia individuos con interés de uso, potencialmente útiles,
descartando árboles de diámetros menores; 2) la poca presencia de individuos
de diámetros menores puede reflejar la existencia de un impacto extractivo
(pasado o actual), que afecte las categorías reproductivas de la población, interrumpiendo
el reclutamiento de juveniles. Esta situación es típica de regiones o
especies con aprovechamiento sin ordenación, donde la extracción se centra
sobre los individuos de mayor edad y diámetro.
Algunas especies arbóreas de interés maderable corno C. guianensis
(Andiroba), localmente no presentan poblaciones con potencial para aserrío,
por la ausencia de individuos con diámetros mayores a 50 cm. La extracción
comercial de especies con esta estructura poblacional puede dar corno consecuencia
una rápida y drástica alteración de la población. Los impactos
ecológicos de la tala selectiva son muy extensivos y pueden afectar la estructura,
la composición florística y las propiedades biofísicas del bosque (Peters,
1996). Para el manejo, sería necesario promover usos diferentes del maderable;
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana I Juan Carlos Arias García 295
para el caso de Andiroba la extracción de aceite de las semillas se puede
promover en mercados internacionales (van Andel et al., 2003).
Análisis de Costos
El volumen maderable de cada árbol depende del DAP y la altura, pero el
valor está supeditado al tipo de productos que pueda producir (astillones,
estantillos, tablones, etc.), el cual guarda relación directa con el DAP. El precio
de mercado también varía de acuerdo a la especie (Tabla 4). La agrupación
por categorías diamétricas permite obtener estimativos de acuerdo con
el tipo de producto, el volumen y la especie. El valor maderable comercial de
los bosques de la Quebrada Tacana en el municipio de Leticia se ha estimado
en $19'722.734/Ha (US $7304,5), obtenidos mediante la extracción de seis
especies maderables. Con un margen de ganancias del 20%, la explotación
maderera presenta un Valor Neto de $3'944.447/Ha (US $1460,9).
Valor neto del bosque
El margen de ingresos obtenidos a partir del aprovechamiento de cada
PFNM es variable y está sujeto a la especie aprovechada, al producto elaborado,
y la forma de manejo de la materia prima. El margen de ganancia calculado
incluye los valores negativos de las especies que así lo presentaron,
sugiriendo que según las condiciones actuales de aprovechamiento artesanal
y los precios de mercado, algunas especies no alcanzan a ser valoradas en el
costo de su extracción y procesamiento. La especie que mejor margen de
ganancias mostró fue M. flexuosa (Canangucho) y el de menor margen de
ingresos fue P. solimoesense (Huambé) (Tabla 5). En el caso de l. arouma
Tabla 5. Valor Neto Anual (VNA) por hectárea para siete Productos Forestales
No Maderables, en los bosques de tierra firme de la Quebrada Tacana, Leticia,
Amazonas. Se toma en consideración una cosecha anual.

296 1 BOSQUES, FAUNA Y CONSERVACIÓN
AMAZONIA DESDE DENTRO

(Guarumo) la rentabilidad positiva o negativa depende del tipo de producto
que se elabore, ya sea para su uso cotidiano o para un mercado artesanal. La
manufactura de muebles a partir de raíces de bejucos y tallos de algunas
plantas herbáceas brinda excelentes oportunidades de mercadeo, con alto
valor agregado para las especies (van Andel et al., 2003).
Para estimar el VNA por hectárea, y considerando que existen tres especies
con mayores requerimientos específicos de hábitat (M. flexuosa e 1. arouma en
zonas con encharcamientos y L. tenue en zonas con buen drenaje), se tomaron
dos conjuntos de especies, sumando los valores obtenidos para cada una. El
valor varía entre $811.771,8/Ha (US $300,7) para las zonas con encharcamientos
y $126.258,6/Ha (US $46,8) para las zonas bien drenadas (Tabla 5), diferencia
dada básicamente por M. flexuosa, la cual presenta el mayor VNA.
Los valores obtenidos para los bosques de la Quebrada Tacana se encuentran
dentro de los rangos hallados en estudios para otros bosques tropicales
(Tabla 6). Los valores resultantes en cada caso están sujetos a la metodología
de valoración, el área de muestreo, la cantidad de especies estudiadas, el
tipo de productos, la periodicidad de los muestreos (Pearce, 1997) y las características
de los mercados evaluados, lo que dificulta la comparación pero
brinda estimativos del valor comercial que el bosque tiene para las comunidades
locales.
En el mediano y largo plazo el VPN de los PFNM supera el valor de la
madera, y al sexto año de aprovechamiento continuado, se obtendría un nivel
de ingreso por hectárea superior al logrado mediante extracción maderera,
con aumento constante hasta ser 2,7 veces mayor hacia el año 20. El VPN
maderable por hectárea hallado para los bosques de la Quebrada Tacana (US
$919,8) es un poco menor al reportado por Peters et al. (1989) para la Alta
Amazonia peruana (US $1000,8), región reconocida por su alta diversidad
florística y riqueza arbórea.
Manejo
Una dificultad para el aprovechamiento comercial de PFNM en bosques
tropicales con alta diversidad es el bajo número de individuos por especie,
que limita las posibilidades de obtener volúmenes comercializables de una
sola especie, y la alta dispersión de las especies a lo largo del bosque eleva
considerablemente los costos de extracción (Johnston, 1998; Cárdenas et al.,
2002); sólo al utilizar un amplio espectro de especies en bosques diversos,
pueden surgir oportunidades económicamente aceptables de comercialización
(Peters et al., 1989).
En los bosques tropicales hay una marcada estacionalidad en las épocas
de fructificación que condiciona la disponibilidad de productos, y los mercados
locales están sujetos a las temporadas de cosecha de cada fruto. Sin embargo,
las especies productoras de hojas, cortezas y fibras, no están
condicionadas a los eventos reproductivos y pueden ofertar productos en
épocas de escasez de frutos. Mediante la combinación de especies, materias
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana / Juan Carlos Arias García 297
Tabla 6. Valor Neto Anual (VNA) por hectárea de bosque obtenido mediante
el aprovechamiento de PFNM. Estudios comparativos.
Localidad
VNA
Comentarios Fuente
(US $lHa)
Amazonas, Brasil 5 Schwartzman, 1989'
Frutos, cortezas, resinas, plantas
Putumayo, Colombia 7 medicinales y ornamentales. Cárdenas el al., 2002
Comunidades campesinas
Reserva de Biosfera
10
Cálculo de la exportación de chicle,
Nations, 1992'
Maya, Guatemala palma xate y especias
Indonesia 11
Cosecha de la madera aromática de Paoli el al., 2001 Aquilaria malaccensis
Iquitos, Perú 20 6 especies de látex y frutos
Pinedo-Vásquez el
al., 1992 •
Calculado usando el Índice de
Honduras 24 Igualdad en el Poder de Compra Godoy el al., 2000
(Purchasing Power Parity - PPP)
Amazonas, Brasil 59
Frutos, carbón y harina de palma Anderson el al., 1991
babasu (Orbygnia phalerala) .
India 4 -147
2 especies dominantes aportan entre Narendran el al.,
25 y 60% del valor total por Ha 2001
Jatun Sacha, Ecuador 63 -147 13 especies Grimes el al., 1994b
El valor depende del tipo de bosque
Jatun Sacha, Ecuador 64 -152 (tierra firme o bosque inundable), y Bennett el al., 1994
del número de especies (entre 8 y 11)
Pará, Brasil 110
Manejo de poblaciones de Eulerpe
oleracea Anderson, 1990 •
Veracruz, México 116 Cosecha de hojas y café Alcom, 1989 •
India 117 - 144 Frutos, hierbas y plantas medicinales Chopra, 1993 •
Frutos, cortezas, resinas, plantas
Putumayo, Colombia 287 medicinales y ornamentales. Cárdenas et al., 2002
Comunidades indígenas
Amazonas, Leticia,
7 especies no maderables,
Colombia.
47 - 301 dependiendo de los suelos, bien Este estudio, 2004
drenados o con encharcamientos
Iquitos, Perú 378
Frutos de Spondias mombim en el Peters y Hammond,
mercado de Iquitos 1990
Iquitos, Perú 422 Frutos y látex Peters et al., 1989
Belice 726 - 3327 Medicinales
Balick y
Mendelsohn, 1992
Iquitos, Perú 4242
Frutos de Grias peruviana en el Peters y Hammond,
mercado de Iquitos 1990
Iquitos, Perú 5700 -7620
Frutos de Myrciaria dllbia en el Peters y Hammond,
mercado de Iquitos 1990
* Citados en Godoy et al., 1993.
primas y productos, se podría suplir las necesidades económicas de las familias
habitantes del bosque tropical a lo largo del año, complementando actividades
como la venta de productos agrícolas de la chagra y la pesca.
Cualquier tipo de extracción de recursos realizada en bosques tropicales
tiene impactos ecológicos, pero la magnitud dependerá de la composición
florística del bosque, la naturaleza e intensidad del aprovechamiento y las
298 1 BOSQUES, FAUNA Y CONSERVACIÓN
AMAZONIA DESDE DENTRO
especies o recurso explotado (Peters, 1996), Argüello (1997) sostiene que la
explotación sostenible de la madera en la selva amazónica sólo es posible por
métodos no destructivos que producen bajos volúmenes, y sólo es rentable si
es realizada por unidades familiares de producción.
Hay tres aspectos para planificar el aprovechamiento y conservación de
PFNM: 1) participación de las comunidades locales (Ratsirarson et al., 1996;
Velásquez, 2001; Ticktin et al., 2002); 2) decisiones interactivas acorde a los
datos del aprovechamiento; y 3) un monitoreo (Jong y Utama, 1998), que
permita determinar si las cosechas son sustentables y el impacto de la intervención,
con mecanismos de ajuste y corrección (Peters, 1996; Pearce, 1997;
Flores y Ashton, 2000; Sheil y Wunder, 2002; Endress et al., 2004). Se requieren
estudios ecológicos y poblacionales a largo plazo, que brinden información
acerca de la dinámica de las especies y el ecosistema.
6. Conclusiones
La densidad poblacional y el volumen aprovechable de las especies no
maderables E. precatoria, M. flexuosa, O. bataua, L. tenue, S. exorrhiza, l. arouma
y P. solimoesense, en los bosques de la cuenca de la Quebrada Tacana, Leticia,
sugieren que se podrían planear actividades extractivas a pequeña escala,
artesanalmente y acorde con la tradición indígena de uso, manejo y comercio
local de estas especies en Leticia. El VNA por hectárea para los PFNM en los
bosques del Tacana, calculado entre US $47 y US $301 por hectárea, se enmarca
dentro de los rangos de rentabilidad encontrados para los bosques
sur americanos, y deja entrever que este valor depende de las especies que se
aprovechen, de la forma de procesamiento de los productos y de la eficiencia
en la transformación y la venta.
El aprovechamiento maderable en los bosques de la Quebrada Tacana es
de carácter artesanal enfocado hacia individuos con diámetros menores cuyos
productos se utilizan y comercializan a nivel local, afectando la estructura
poblacional de las especies, al extraer árboles juveniles y dejar árboles
mayores. Se recomienda diversificar el aprovechamieto de especies maderables
hacia usos alternos, como en el caso de C. guianensis, cuyo aceite extraído de
las semillas tiene uso medicinal y presenta expectativas en mercados locales e
internacionales.
El aprovechamiento de frutos depende del ciclo fenológico de las especies,
limitando la disponibilidad de frutos y semillas pocos meses al año. Diversificar
el aprovechamiento de especies, con productoras de hojas, tallos y raíces,
permite usar los recursos del bosque a lo largo de todo el año. L. tenue y S.
exorrhiza se perfilan con gran promisoriedad de aprovechamiento y manejo
mediante la elaboración de techos de hojas de palma, tienen buena aceptación
en el mercado, no están sujetos a eventos de fructificación, existe la cultura de
transformación por parte de las comunidades indígenas y se mercadea en el
sector rural y urbano. Se recomienda adelantar estudios ecológicos acerca de
Oferta de productos forestales maderables y no maderables con potencial económico 1 en un bosque de tierra firme de la Amazonia colombiana / Juan Carlos Arias García 299
la biología y ecología reproductiva de estas dos especies, para definir planes
de uso y manejo adecuados que permitan superar los impactos negativos que
pueda presentar la extracción de hojas de Lepidocaryum y la muerte de las palmas
de Socratea. Es necesario adelantar estudios de largo plazo y de carácter
metapoblacional para determinar la capacidad de regeneración para todas las
especies objeto de aprovechamiento y comercio, con el fin de precisar cuál
puede ser el nivel y la frecuencia de extracción adecuada para no afectar
significativamente las poblaciones y garantizar la continuidad del recurso.
El ingreso económico obtenido a partir del aprovechamiento de PFNM es
una oportunidad laboral importante en la región, que contribuye a las metas
de conservación, siempre y cuando esté enmarcado con factores culturales
sobre el territorio y el bosque. Las condiciones sociales y económicas son
dinámicas y más cambiantes que las características biológicas; por lo tanto,
los resultados obtenidos deben ser tomados con precaución al momento de
definir políticas de aprovechamiento continuado de las especies. Un aumento
considerable en la demanda y una mayor presión a los productos del bosque
pueden afectar la estructura y la sostenibilidad del recurso, y la forma en
que las comunidades indígenas se articulan a las cadenas comerciales.